viernes, febrero 09, 2007

Lidiando con la mala onda

Un tema sobre el cual he leído ya bastante en diferentes blogs de gente que migró o está por hacerlo es el que se refiere a la mala onda que de repente lanzan amigos y parientes respecto a esta decisión que tomamos.

Yo ya la había experimentado pero parece que cuando el tiempo de consumar tal migración está más cerca, esas personas aumentan el nivel de malas ondas.

He oído cosas como “Por qué quieren irse, si aquí están bien”, “ustedes no se conforman con lo que tienen”, “son mal agradecidos con lo que Dios les dio, hay gente que no tiene ni siquiera trabajo”, “allá los van a tratar mal, los van a discriminar”, “como se animan a dejar trabajos tan buenos”, “ustedes están locos”, “allá van a ganar lo mismo que aquí con un costo de vida superior”, etc.

Por estas y otras razones es que tratamos de limitar al máximo el número de personas que sabe de nuestro proyecto. Aún así, en ese grupo de personas se oye cosas como las que mencioné.

No se si vale la pena aclararlo de nuevo pero quiero hacerlo. El motivo de nuestro deseo de salir de este país al que queremos muchísimo NO ES EL DINERO. Nosotros no estamos pasando por una crisis económica actualmente. Tanto mi esposa como yo estamos trabajando bastante bien, pero como muchos dicen, el dinero no lo es todo.

Estamos llegando a límites que se están volviendo incontrolables en el Paraguay. Hablo de cosas como la inseguridad, tanto personal como jurídica. Paraguay no es un país creíble para invertir, la justicia es endeble, “coimeable”. Es un país donde no es posible proyectar algo porque no sabés como va a amanecer mañana. Lastimosamente, es un país donde la prepotencia, la viveza criolla, el compadrismo o chonguismo, el clientelismo político barato, los chupamedias, las infracciones a las leyes de tránsito, los peajeros, los piratas del asfalto, las instituciones públicas deficientes y corruptas, la educación pública ineficiente, la educación privada carísima al igual que la salud, las empresas que se aprovechan de sus empleados porque saben que no tienen mucho para elegir, o tomás ese laburo o estás en la calle, la obligación de estudiar ciertas carreras porque de otras no comés (esto por mis hijos principalmente) y tantas otras cosas que no escribo porque no habría blog que aguante, son el pan de cada día.

Estos son los motivos, no el dinero. Si yo quisiera ser rico o millonario, hace tiempo me hubiera metido a ser político trepador. Nosotros queremos, buscamos una sociedad más equitativa, con igualdad de oportunidad para todos, donde tu esfuerzo se vea premiado, donde puedas estudiar lo que realmente te guste y puedas vivir de eso. Donde veas en qué están siendo invertidos tus impuestos, donde puedas proyectar un futuro.

No se si Canadá nos dará todo eso pero estamos dispuestos a correr el riesgo. Por nuestros hijos y por nosotros mismos. Espero que pronto, muy pronto, cuando vaya a dormir tenga que revisar que la puertas estén bien cerradas (y no las rejas también) sólo para que no se meta alguna ardilla a la cocina.

5 comentarios:

Guillermo dijo...

Mi experiencia me indica que los metodos de presion van a ir variando con el correr del tiempo pero no se van a detener cuando ya hallas llegado. Quizas encuentres que, una vez aqui, la mala onda se transforme en ignorancia... O sea, te van a dejar de dar bola para demostrar que les improta un carajo como estas aqui, si estas trabajando, si no estas trabajando, si estas bien, si estas mal, si extranias, si no extranias, etc. Con el tiempo, entonces, vas a ir formando tus propios mecanismos de autodefensa. O sea, vos tampoco les vas a dar mucha pelota cuando ya tengas tu vida mas o menos arreglada aqui.

Y asi la ignorancia sera mutua con el correr del tiempo.

Triste? Pero real.

Tereré dijo...

Y la tendencia es esa Guillermo, la estoy experimentando.

Y bueno viejo, a ponerse la coraza !!!

Anónimo dijo...

Son planteos Nelson. No siempre son de mala onda. Lo que pasa es que hay mucha gente que quiere que te quedes donde estas. Te quieren y sin darse cuenta, te meten el miedo.

Ricardo

Tereré dijo...

Y puede ser Ricardo, supongo que son formas diferentes de ver la vida. Pero como vos dijiste, si darse cuenta lo bajonean a uno y hasta lo llevan a pensar "¿será que tienen razón?", aunque después, por lo menos en mi caso, lo vuelvo a repensar y digo "no te preocupes, estas haciendo lo correcto" y sigo con mi proyecto.

Anónimo dijo...

A lo que voy es que no tenes que enojarte porque te hacen esas preguntas. No sirve enojarte ni seguir enojado en el extranjero, mas alla de que a veces uno necesita irse enojado para tomar una decision fuerte como irse de la casa o emigrar.

La mala onda es solo de algunos, la preocupacion, las ganas de que te quedes y el miedo a perderte es de todos los que te quieren.

Son meses dificiles. De preguntas internas, pero si llegaron hasta aqui no creo que haya sido de la noche a la maniana.

Hay un argumento construido en la cabeza.

Ricardo