Estuve leyendo hoy en un periódico local que estuvo en estos días en Paraguay el presidente del Colegiado Italiano de Enfermería para tomar exámenes a 21 profesionales de enfermería para llevarlos a trabajar a Italia.
Según la nota ya son más de 400 enfermeros y enfermeras paraguayos que han ido a trabajar al exterior, sobre todo a Italia donde a decir de éste señor se las valora muchísimo por su alto grado de profesionalismo y por la calidez humana que cualquier enfermo necesita durante su convalescencia.
Destacó que las enfermeras sudamericanas tienen este rasgo, la calidez, que las distingue de las formadas en otros lugares y en especial es más notorio en las paraguayas.
En la contraparte, la presidenta de la Asociación Paraguaya de Enfermería se lamentaba que profesionales tan calificados tengan que dejar el país porque aquí no encuentran el medio apropiado para ejercer su labor. A pesar del déficit que el Paraguay tiene en este rubro, estos profesionales se están yendo porque aquí el 60% está trabajando por contrato, sin derecho a jubiliación, seguro médico ni estabilidad laboral.
Y yo creo firmemente que los enfermeros y enfermeras paraguayas están capacitados para hacer frente a cualquier situación porque con la precariedad con que se desenvuelven aquí, sobre todo en los hospitales públicos, deben hacer malabarismos para que “sus enfermos” pasen lo mejor posible.
Es una pena que deban irse, pero como cualquier otro profesional y ser humano, tienen una familia que mantener, hijos que criar y por supuesto, mejor porvenir profesional en países con más recursos y tecnología. Es obvio que decidirán irse.
En fin, otra muestra más del por qué la gente que puede y tiene la oportunidad de salir del “País de las Maravillas” como lo calificó un flamante senador de la nación al Paraguay, lo hace ante la indiferencia de quienes tiene el deber de tratar de retener a sus compatriotas dándoles las armas y los medios adecuados para luchar.
Suerte compatriotas!!!!
Según la nota ya son más de 400 enfermeros y enfermeras paraguayos que han ido a trabajar al exterior, sobre todo a Italia donde a decir de éste señor se las valora muchísimo por su alto grado de profesionalismo y por la calidez humana que cualquier enfermo necesita durante su convalescencia.
Destacó que las enfermeras sudamericanas tienen este rasgo, la calidez, que las distingue de las formadas en otros lugares y en especial es más notorio en las paraguayas.
En la contraparte, la presidenta de la Asociación Paraguaya de Enfermería se lamentaba que profesionales tan calificados tengan que dejar el país porque aquí no encuentran el medio apropiado para ejercer su labor. A pesar del déficit que el Paraguay tiene en este rubro, estos profesionales se están yendo porque aquí el 60% está trabajando por contrato, sin derecho a jubiliación, seguro médico ni estabilidad laboral.
Y yo creo firmemente que los enfermeros y enfermeras paraguayas están capacitados para hacer frente a cualquier situación porque con la precariedad con que se desenvuelven aquí, sobre todo en los hospitales públicos, deben hacer malabarismos para que “sus enfermos” pasen lo mejor posible.
Es una pena que deban irse, pero como cualquier otro profesional y ser humano, tienen una familia que mantener, hijos que criar y por supuesto, mejor porvenir profesional en países con más recursos y tecnología. Es obvio que decidirán irse.
En fin, otra muestra más del por qué la gente que puede y tiene la oportunidad de salir del “País de las Maravillas” como lo calificó un flamante senador de la nación al Paraguay, lo hace ante la indiferencia de quienes tiene el deber de tratar de retener a sus compatriotas dándoles las armas y los medios adecuados para luchar.
Suerte compatriotas!!!!
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