Hoy es el cumple de mi hijo Kevin o Bicho, Bichin, Bichito como yo le digo. El gordito está cumpliendo siete años.
Apenas se levantó hoy preguntó “¿estoy más alto?”. Estaba esperando desde hace unos días con mucho entusiasmo este día, sobre todo para ver el regalo que le daríamos. Bueno, creo que en algo cumplimos sus expectativas. Y esta tarde redondearemos con una salida al patio de comidas y a la plaza de juegos por supuesto de un shopping con algunos amigos ya que fiesta no habrá pues todos los ahorros están dirigidos hacia el norte.
Kevin es un pan de Dios, es bonachón por donde lo mires. En la escuela le va bastante bien y le encanta jugar con sus primos y por supuesto al fútbol. Dice que quiere ser futbolista cuando grande, pero si sale al padre no tiene mucho futuro en eso. Por ahora lo dejo soñar.
Y hablando de fútbol, por supuesto que le va a Cerro Porteño como yo, ¡no podía ser de otra forma eh!. (Qué mal empezamos la Libertadores).
Así como su hermana, está entusiasmadísimo con el proceso migratorio a Canadá aunque tiene una preocupación con respecto al viaje, específicamente tiene cierto temor al avión. No se de donde vendrá ese temor pero por si acaso siempre estamos tratando de darle confianza. No quisiera tener que hacer con él lo que a Mario Baracus (de la serie Equipo A o Los Magnificos) cada vez que debía subir a un avión (es broma).
Kevin, junto con Melissa mi hija y Cynthia mi esposa son los soportes principales que tengo en la vida. Es por ellos que existo y me esfuerzo cada día en lo que emprenda. Son ellos los que dan sentido a mi vida. Es por ellos que ansío que nuestro proyecto canadiense sea un éxito y con Cynthia tratamos de hacer lo mejor posible para que así sea.
Hijo, que tengas un feliz día y que disfrutes de tu niñez. ¡TE AMAMOS UN MONTON..!
Apenas se levantó hoy preguntó “¿estoy más alto?”. Estaba esperando desde hace unos días con mucho entusiasmo este día, sobre todo para ver el regalo que le daríamos. Bueno, creo que en algo cumplimos sus expectativas. Y esta tarde redondearemos con una salida al patio de comidas y a la plaza de juegos por supuesto de un shopping con algunos amigos ya que fiesta no habrá pues todos los ahorros están dirigidos hacia el norte.
Kevin es un pan de Dios, es bonachón por donde lo mires. En la escuela le va bastante bien y le encanta jugar con sus primos y por supuesto al fútbol. Dice que quiere ser futbolista cuando grande, pero si sale al padre no tiene mucho futuro en eso. Por ahora lo dejo soñar.
Y hablando de fútbol, por supuesto que le va a Cerro Porteño como yo, ¡no podía ser de otra forma eh!. (Qué mal empezamos la Libertadores).
Así como su hermana, está entusiasmadísimo con el proceso migratorio a Canadá aunque tiene una preocupación con respecto al viaje, específicamente tiene cierto temor al avión. No se de donde vendrá ese temor pero por si acaso siempre estamos tratando de darle confianza. No quisiera tener que hacer con él lo que a Mario Baracus (de la serie Equipo A o Los Magnificos) cada vez que debía subir a un avión (es broma).
Kevin, junto con Melissa mi hija y Cynthia mi esposa son los soportes principales que tengo en la vida. Es por ellos que existo y me esfuerzo cada día en lo que emprenda. Son ellos los que dan sentido a mi vida. Es por ellos que ansío que nuestro proyecto canadiense sea un éxito y con Cynthia tratamos de hacer lo mejor posible para que así sea.
Hijo, que tengas un feliz día y que disfrutes de tu niñez. ¡TE AMAMOS UN MONTON..!
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