Hace algunos años, aquí en Paraguay nos enterábamos de la existencia de un “niño genio”. Sí, así mismo.
Se trataba de un niño, hijo de un humilde taxista, que tenía un cociente intelectual superior a lo normal, leía desde los dos años e hizo el primer grado a los cuatro. Toda una noticia para un país tan pequeño como el nuestro.
Con el correr del tiempo y mediante el destaque que le dio la prensa, fue becado por una universidad privada para seguir la carrera de informática que era su pasión. Hizo hasta el noveno grado de la primaria y luego pasó directamente a la universidad sin hacer la media, pues se sentía incómodo dando clases que para su nivel intelectual eran ya aburridas. Según leí, mantenía un promedio de 4.60 en la universidad, casi perfecto.
Hoy volví a encontrar noticias sobre él en el diario, el chico tiene 16 años y era el universitario más joven del Paraguay. Si, era, en tiempo pasado. Y por qué?
Bueno la respuesta es de nuevo la misma que en muchos otros ámbitos de nuestra sociedad. La ausencia total del estado.
Así es, el estado no le ayudó en lo más mínimo y según la noticia, la Universidad Internacional de Miami, Florida, EE.UU., una de las más importantes en materia de informática, le ofrece una beca para cursar allá sus estudios.
Este joven, pidió al Ministerio de Educación de Paraguay que le conceda el permiso correspondiente para rendir libre, sin asistir a clases, los exámenes correspondientes al nivel medio para poder regularizar su situación escolar y cumplir con los requisitos previos a la universidad. Ni siquiera pidió que le regalaran el título de la secundaria. Solo pidió rendir sin asistir a clases. Como en todo, solo le pusieron trabas y más trabas.
Cansado de esperar, envió sus papeles a ésta universidad que le abrió sus puertas con la posibilidad inclusive de tener la doble nacionalidad con una visa que EE.UU. otorga por habilidades especiales.
En otros lugares justamente como EE.UU. existen colegios especiales para este tipo de personas con habilidades especiales, aquí ni siquiera con trámites administrativos le ayudaron.
Y se fue, rumbeó para el norte. Lo más probable es que los “yankis” aprovechen su cerebro y lo utilicen para su beneficio. Ojalá también el obtenga beneficios. Aquí lo desaprovechamos. Teníamos tal vez un “Maradona”, un “Pelé” para la ciencia, algo raro por estas tierras y lo perdimos así nomás por la desidia de un estado manejado por personas que solo piensan en su bolsillo.
Suerte compatriota, que puedas encontrar lo que buscás junto a tu familia.
Se trataba de un niño, hijo de un humilde taxista, que tenía un cociente intelectual superior a lo normal, leía desde los dos años e hizo el primer grado a los cuatro. Toda una noticia para un país tan pequeño como el nuestro.
Con el correr del tiempo y mediante el destaque que le dio la prensa, fue becado por una universidad privada para seguir la carrera de informática que era su pasión. Hizo hasta el noveno grado de la primaria y luego pasó directamente a la universidad sin hacer la media, pues se sentía incómodo dando clases que para su nivel intelectual eran ya aburridas. Según leí, mantenía un promedio de 4.60 en la universidad, casi perfecto.
Hoy volví a encontrar noticias sobre él en el diario, el chico tiene 16 años y era el universitario más joven del Paraguay. Si, era, en tiempo pasado. Y por qué?
Bueno la respuesta es de nuevo la misma que en muchos otros ámbitos de nuestra sociedad. La ausencia total del estado.
Así es, el estado no le ayudó en lo más mínimo y según la noticia, la Universidad Internacional de Miami, Florida, EE.UU., una de las más importantes en materia de informática, le ofrece una beca para cursar allá sus estudios.
Este joven, pidió al Ministerio de Educación de Paraguay que le conceda el permiso correspondiente para rendir libre, sin asistir a clases, los exámenes correspondientes al nivel medio para poder regularizar su situación escolar y cumplir con los requisitos previos a la universidad. Ni siquiera pidió que le regalaran el título de la secundaria. Solo pidió rendir sin asistir a clases. Como en todo, solo le pusieron trabas y más trabas.
Cansado de esperar, envió sus papeles a ésta universidad que le abrió sus puertas con la posibilidad inclusive de tener la doble nacionalidad con una visa que EE.UU. otorga por habilidades especiales.
En otros lugares justamente como EE.UU. existen colegios especiales para este tipo de personas con habilidades especiales, aquí ni siquiera con trámites administrativos le ayudaron.
Y se fue, rumbeó para el norte. Lo más probable es que los “yankis” aprovechen su cerebro y lo utilicen para su beneficio. Ojalá también el obtenga beneficios. Aquí lo desaprovechamos. Teníamos tal vez un “Maradona”, un “Pelé” para la ciencia, algo raro por estas tierras y lo perdimos así nomás por la desidia de un estado manejado por personas que solo piensan en su bolsillo.
Suerte compatriota, que puedas encontrar lo que buscás junto a tu familia.
2 comentarios:
Qué buena historia y qué buen comentario. Creo que diste en la tecla justa. La genialidad y la desidia conviven en nuestros países, mientras que otros la aprovechan sólo por estar más organizados y por saber distinguir los recursos importantes.
Siempre adelante!
Gus Comas
Montreal
Asi es Gus, son recursos importantes que el pais desperdicia. En este caso los recursos más importantes con que cuenta un país que son los recursos humanos.
Un abrazo.
Nelson
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