En estos últimos días hubo muchos comentarios sobre unas expresiones, bastante fuera de lugar para mi gusto, que hizo el “dignísimo” señor presidente de la República del Paraguay Nicanor Duarte Frutos.
En un acto realizado ante “sin techos” (organizaciones de personas que reclaman acceso a una vivienda propia) dijo en nuestro idioma guaraní (en el cual resulta mucho más hiriente cuando se ofende y mucho más simpático cuando de bromas se trata para aquel que lo entienda obviamente) refiriéndose a su ministra de Acción Social: “Hetáma anga ko ojeapatuka chupe” (mucho ya se le golpeó). “Pero lo mitã ko ndo apatukái chupe la otra cósape” (pero los muchachos no le golpean en la otra cosa).
Posteriormente pidió algún voluntario entre los presentes que quiera “apatukarle”.
La traducción es literal pero los que entienden guaraní saben que tiene otro tipo de connotación el término apatukar (golpear) en este caso y sería como decir que los muchachos no le hacen “el favor”, ya me entienden.
Obviamente esto causó mucha roncha entre las organizaciones de mujeres y la oposición. Hasta se ganó un espacio en CNN la noticia.
En primer lugar creo que no son palabras dignas de un estadista.
En segundo lugar, con sus palabras quiere ubicar a la mujer por debajo del hombre, es decir, está discriminando.
En tercer lugar, a él ni a nadie le debe importar la vida o situación sexual o de pareja de su ministra.
En cuarto lugar se olvida de dónde salió. Del vientre de una mujer, ¿o es que su padre también le “apatukó” a su madre, es decir, le hizo “el favor”?
Definitivamente no tiene justificativo. Yo me siento ofendido en la figura de mi extinta madre, de mi esposa y de mi hija. A este tipo realmente parece que últimamente ya se le aflojaron algunos tornillos por estar obsesionado con la reelección.
Tiene suerte de no estar en un país donde las leyes se cumplan aunque sea un cinco por ciento más de lo que aquí se cumple o ya estaría con un juicio encima.
Es una lástima que el propio presidente tenga que ser quien se encargue de dar una imagen tan pobre de nuestro país, no solamente ahora a nivel de corrupción, sino también a nivel cultural y en cuanto a tolerancia se refiere.
En un acto realizado ante “sin techos” (organizaciones de personas que reclaman acceso a una vivienda propia) dijo en nuestro idioma guaraní (en el cual resulta mucho más hiriente cuando se ofende y mucho más simpático cuando de bromas se trata para aquel que lo entienda obviamente) refiriéndose a su ministra de Acción Social: “Hetáma anga ko ojeapatuka chupe” (mucho ya se le golpeó). “Pero lo mitã ko ndo apatukái chupe la otra cósape” (pero los muchachos no le golpean en la otra cosa).
Posteriormente pidió algún voluntario entre los presentes que quiera “apatukarle”.
La traducción es literal pero los que entienden guaraní saben que tiene otro tipo de connotación el término apatukar (golpear) en este caso y sería como decir que los muchachos no le hacen “el favor”, ya me entienden.
Obviamente esto causó mucha roncha entre las organizaciones de mujeres y la oposición. Hasta se ganó un espacio en CNN la noticia.
En primer lugar creo que no son palabras dignas de un estadista.
En segundo lugar, con sus palabras quiere ubicar a la mujer por debajo del hombre, es decir, está discriminando.
En tercer lugar, a él ni a nadie le debe importar la vida o situación sexual o de pareja de su ministra.
En cuarto lugar se olvida de dónde salió. Del vientre de una mujer, ¿o es que su padre también le “apatukó” a su madre, es decir, le hizo “el favor”?
Definitivamente no tiene justificativo. Yo me siento ofendido en la figura de mi extinta madre, de mi esposa y de mi hija. A este tipo realmente parece que últimamente ya se le aflojaron algunos tornillos por estar obsesionado con la reelección.
Tiene suerte de no estar en un país donde las leyes se cumplan aunque sea un cinco por ciento más de lo que aquí se cumple o ya estaría con un juicio encima.
Es una lástima que el propio presidente tenga que ser quien se encargue de dar una imagen tan pobre de nuestro país, no solamente ahora a nivel de corrupción, sino también a nivel cultural y en cuanto a tolerancia se refiere.
2 comentarios:
Estoy deacuerdo contigo, aquí en Chile han habido comentarios desubicados y machista de muchos parlamentarios, todo por que tenemos una presidenta.
Es una pena que en el siglo 21 sigan haciendo este tipo de discriminación.
Publicar un comentario